Los retratos

¿En verdad estás tan solo como crees?

Luego de un largo día de trabajo, un cazador se vio de pronto perdido en un inmenso bosque. Estaba
oscureciendo cuando se percató que se había desviado del camino normal. Aun así, anduvo durante horas en una misma dirección hasta toparse con una cabaña en medio de un pequeño claro. Como cada vez había más árboles opacando el cielo, decidió pedir hospedaje. Sin embargo, al acercarse, encontró la puerta entreabierta, y no vio a nadie adentro.

El cazador examinó el interior de la cabaña y se sorprendió al ver que las paredes estaban adornadas por muchos retratos, todos pintados con increíble detalle. Los rostros de los personajes se alzaban torcidos en expresiones de odio y de maldad, y todos, sin excepción, lo miraban fijamente. Haciendo un esfuerzo enorme por ignorar aquellas caras, el cazador dejó caer la cama plegable, se acostó volviendo la cara hacia la pared. Cansado como estaba, se durmió, aunque con algo de inquietud, y suspiró. Ya explicaría su presencia al dueño de la cabaña en la mañana.

El cazador despertó horas después, parpadeando con dificultad ante la inesperada luz del sol. Al levantar la vista, se dio cuenta de que la cabaña no tenía ningún retrato.

Solo ventanas.

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The portraits, de autor anónimo. Traducción, adaptación y narración por rainaro.