anoche volaba contigo.
Nos enredábamos en las nubes del cielo,
besábamos las puntas de las estrellas.
Junto a ellas brillabas con más fulgor,
y tus ojos destellaban cual almendras.
Anoche,
anoche volaba contigo.
Tomados de las manos surcábamos
las eternas sábanas de firmamento.
Saboreábamos el naranja del ocaso,
Le recitábamos poemas al sol.
Aquí saludábamos a Júpiter, a Baco,
y allá abrazábamos a la Osa mayor.
Anoche,
anoche volaba contigo.
Y me soltabas,
me dejabas,
finalmente,
y el azul de tu camisa se mezclaba con el del cielo.
Y desperté hoy,
sonreí hoy,
decadente,
y recé poder volver a soñar,
solamente
poder volver a volar
contigo,
eternamente.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario