martes, 29 de mayo de 2018

Reír para no llorar

Ah. Como pintan las cosas, va a tocar es abrirnos de esta mierda de país. Ni modo. A vender bolis a una isla por allá en Indonesia.

Siendo francos, no tenía muchas esperanzas desde que gran parte de los colombianos dejaron en visto la decisión del Plebiscito por la paz. Y la verdad es que no sé qué tienen en la cabeza esos nueve millones y pico de colombianos que votaron por Duque. Me río para no llorar después de escuchar lo que dicen para justificar el amor ciego que sienten por Uribe:

Que Petro es feo. No es un argumento válido, pero pues... hasta yo estoy de acuerdo con eso.
Que Petro es un guerrillero. Uuuugh. Coman mondá. Y de paso lea un poquito.
Que nos va a expropiar las tierras. ¿Qué tierras? ¿QUÉ TIERRAS? ¿LA QUE TIENE EN LA CABEZA?
Que nos va a convertir en Venezuela. Ya somos una Venezuela. Y vamos para peor.

Ugh. Dios mío bendito y todopoderoso. Dan es ganas de arrancarle las cordales a chancletazos. A ver, amigo o amiga Uribista: sáquese a Petro de la cabeza y dígame, con toda sinceridad: ¿cuáles son sus argumentos... argumentos reales para votar por Iván Duque? 

En otras noticias, Clint Eastwood no tiene velas en ese entierro, pero Gorillaz lo mencionan y me brindan un mensaje que necesitaba recordar:
"I ain't happy.
I'm feeling glad.
I got sunshine... in my bag.
I'm useless.
But not for long.
My future... is coming on".
Por fin, mañana comienza una nueva página en mi historia. 
Y aunque con Uribe no quiero ni la hora, pa'llá pa' su tierra me voy.
Eso sí. Apenas llegue a Medayork cojo directamente a la casa de Fajardo, a interceder por nuestro futuro. 
Crespo, niñooo, no nos dejes moriiiir...

Cambio y fuera.

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