3 de mayo de 2019

Fue una noche larga, larguísima, y se sintió aún más larga por el calor tan horrible que está haciendo. Una imagen. Eso fue lo primero que soñé. Yo estaba quedándome dormida y me recosté en un pasillo de los alfombrados del Cinemark, en el Buenavista. Puse el brazo sobre mi cara para taparme porque la luz estaba muy fuerte, y, por el hueco que se formó entre mi cara y la articulación, vi el afiche de una película. Se llamaba No One, None,o… algo así. En el afiche había dos personas: una mujer, con ropa de monja, de pie, mirando a un lado, y una niña abrazada a su regazo. La niña estaba aterrada, como con un grito congelado, y estaba tratando de zafarse de la monja. Ésta, por su parte, solo sonreía. Tenía los ojos negros, hasta la esclerótica la tenía negra, y pude darme cuenta que, a pesar de la sonrisa, los tenía encharcados de lágrimas. La mujer miraba a un lado, como si estuviera en la más normal de las situaciones, pero... no sé, yo sentí que no estaba bien, que no debía estar mirándola. Entonces me dio un escalofrío y una música de suspenso que comenzó a sonar hizo que bajara el brazo, para taparme más fuertemente los ojos. Lo que vi... o más bien lo que sentí era que había alguien… algosumamente aterrador a mi lado. No sé cómo explicarlo. Era una sensación fría, como un constante encogimiento de estómago que hacía que se me erizaran todos los vellos del cuerpo. De pronto comencé a sentir una tela negra rozándome el cuerpo, pero no me atreví a mirar. Creo que en ese momento me obligué a despertar del miedo que tenía, a las 6:01 de la mañana exactamente. Y ya después no tenía ganas de seguir soñando, a pesar de lo adormilada que me sentía todavía, porque no quería tener que encontrarme con esootra vez.

Después soñé que era La Roca Johnson y corría con mis tres hijos a través de un parque acuático. Había una serie de personas que nos perseguían y echaban ácido a las piscinas donde nos metíamos a nadar. No recuerdo más del sueño, además de la angustia y el horrible miedo que sentí hasta que volví a despertar, al mediodía.