El asunto de vivir soñando, de vivir queriendo. Se trata de aquel bastardo asunto, cuyas sucias manos son las culpables de acariciar las cabezas de los todos y cada uno de los amantes que habitan en el mundo, sin éstos siquiera conocerle.
El hecho de conocerle contribuiría al final del amor ciego, del amor caótico.
He ahí la magia del amor: los amantes, con sus rostros bajo opacas y turbias mantas, pasan a ser los magos más bizarros, más siniestros, y sin embargo, se convierten también en las más bellas, esplendorosas y fantásticas hadas.
El hecho de conocerle contribuiría al final del amor ciego, del amor caótico.
He ahí la magia del amor: los amantes, con sus rostros bajo opacas y turbias mantas, pasan a ser los magos más bizarros, más siniestros, y sin embargo, se convierten también en las más bellas, esplendorosas y fantásticas hadas.
Pero lo anterior no tiene mucho que ver con aquello que hace que mis ojos se nublen. Es verdad; hay una sarta de frases y sentimientos que quiero decirte, que quiero hacerte llegar. Un nudo en la garganta se me forma; me da una rasquiña, una impaciencia. Una brutal mezcolanza de emociones se forma en mi interior.
Y es cuando recuerdo que los brazos enormes de aquel enorme mar de anhelos nos separan cada vez más.
Vivir soñando, vivir queriendo. En eso nos la pasamos los que somos, en eso nos la pasamos los que estamos.
¿Quiénes somos los que somos? ¿Quiénes somos los que estamos?
Puedo decir que tú y yo. Tú, yo, y el inmenso mar que nos separa, por supuesto.
Atacan mi calma una vez más el millar de preguntas sin respuestas; todos aquellos cuestionamientos que vagaron y vagarán los recovecos de mi corazón agujereado.
Y es cuando recuerdo que los brazos enormes de aquel enorme mar de anhelos nos separan cada vez más.
Vivir soñando, vivir queriendo. En eso nos la pasamos los que somos, en eso nos la pasamos los que estamos.
¿Quiénes somos los que somos? ¿Quiénes somos los que estamos?
Puedo decir que tú y yo. Tú, yo, y el inmenso mar que nos separa, por supuesto.
Atacan mi calma una vez más el millar de preguntas sin respuestas; todos aquellos cuestionamientos que vagaron y vagarán los recovecos de mi corazón agujereado.
Mi amor, mi vida; tus pesados ojos verdes me fustigan, me lastiman. Hurgan en mí, me intimidan los muy despiadados.
Y es que se me enrojece el semblante de solo saberte, de solo saborearte. De saberte tan inalcanzable, de saborearte tan imprescindible.
Es casi como comer el tener que verte todos los días. A toda hora, a cada instante, a cada palpitar de corazón.
Tengo ganas de absorberte con mis brazos y mordisquearte con mis labios.
Los suspiros que he expulsado han sido mayores que las barreras que han osado dividirnos...
Mi amor. Mi vida. Bah. Puras estupideces.
Al fin y al cabo son muchas las estupideces que nos adornan día a día. Estamos atiborrados y hastiados de cursilerías. Toda la melosería aquella me hace vomitar. Los besos, las caricias. ¿Para qué todo eso? Es pura mierda, pura basura.
Mas sin las cursilerías sería técnicamente imposible expresar lo que sentimos.
Perdona si te incomodé con toda esta estupidez. Sí. Lo sé. Es cursi.
Sólo déjame abordar una cursilería más:
...ocupas un lugar enorme en mi corazón.
Y es que se me enrojece el semblante de solo saberte, de solo saborearte. De saberte tan inalcanzable, de saborearte tan imprescindible.
Es casi como comer el tener que verte todos los días. A toda hora, a cada instante, a cada palpitar de corazón.
Tengo ganas de absorberte con mis brazos y mordisquearte con mis labios.
Los suspiros que he expulsado han sido mayores que las barreras que han osado dividirnos...
Mi amor. Mi vida. Bah. Puras estupideces.
Al fin y al cabo son muchas las estupideces que nos adornan día a día. Estamos atiborrados y hastiados de cursilerías. Toda la melosería aquella me hace vomitar. Los besos, las caricias. ¿Para qué todo eso? Es pura mierda, pura basura.
Mas sin las cursilerías sería técnicamente imposible expresar lo que sentimos.
Perdona si te incomodé con toda esta estupidez. Sí. Lo sé. Es cursi.
Sólo déjame abordar una cursilería más:
...ocupas un lugar enorme en mi corazón.
mmm
ResponderBorrarCualquier parecido con la realidad es pura coincidencia... :P
ResponderBorrarjaja aja
ResponderBorrar